El bingo tradicional es un juego de azar cuyo actor principal es un bombo con un número de bolas numeradas. Se juega con un cartón mínimo, el cuál tiene unos números aleatorios escritos y un número de serie también aleatorio. El locutor, en ocasiones en el Bingo Las Vegas han extraido y cantado los números de las bolas extraidas del bombo diversas celebrities como Sara Montiel, Belén Esteban o actores de series como “aquí no hay quien viva”. Los jugadores van tachando, de sus respectivos cartones, los números que van saliendo, hasta que algún jugador canta “línea” obteniendo el premio para la línea que tiene todos los números consecutivos tachados en su cartón. El juego continua hasta que otro jugador -o el mismo- canta “Bingo”, ya que ha tachado todos los números de su correspondiente cartón.

Puede darse el caso que haya más de una línea y más de un bingo por jugador durante la partida, en ese caso, se reparte el premio entre los jugadores ganadores en partes iguales.

La existencia del bingo se cree que data del siglo XVI y, concretamente, se cree que se originó en Italia. Alcanzando su mayor difusión cuando llegó a América y, por aquel entonces en el bingo tradicional, se permitía las líneas de forma vertical e incluso diagonal. Su nombre en aquella época era Beano, hasta que por error en una partida en Nueva York se gritó Bingo en vez de Beano, quedándose el nombre erróneo como el nombre definitivo de lo que hoy conocemos como bingo tradicional.

Durante su expansión por el mundo se llegó a jugar al bingo dentro de las propias iglesias, recaudándo de esta forma dinero para la misma. Actualmente en el mundo existen dos variantes del bingo tradicional: el bingo tradicional de 90 bolas y el bingo tradicional de 75 bolas.